Por Cryst Pérez
Como siempre es mi costumbre en estos eventos, la mayoría de las veces representan esa primera vez auditiva con las bandas, y debo admitir que rara vez me dejan mal sabor de boca; aunque esta vez las expectativas sobrepasaron mi concepto de excelencia musical, pues cada una de las bandas con su estilo particular dejó satisfechos a mis oídos y con muchas ganas de volver a escuchar a éstas bandas.
La tan esperada noche metalera comenzó amenizada por Lost Innocence, banda de metal progresivo, que dentro de mis referentes musicales (casi todos bandas de Iberoamérica) me recordó un estilo muy similar al de la banda uruguaya Reytoro.
Lost Innocence fue la encargada de encender la chispa musical del evento para abrir paso a Black Kommando banda con tintes de death y thrash, (quienes eran la única banda que ya había escuchado con anterioridad) y de la que pronto les daremos más detalles en nuestra revista.
Luego tocó el turno de Aquila Inferna banda de metal sinfónico (y no, no me recordaron a Anabantha, me parecieron más bien de un estilo más purista y clásico al puro estilo de bandas extranjeras ya consagradas dentro de este género).
Y para cerrar con broche de oro siguió la banda estelar Hyproglo, quienes, en lo personal, han sido de las mejores bandas que han tocado en El Giglar. Era obvia su experiencia en el escenario puesto que su música nos impactó y dejó un buen sabor de boca durante su tiempo. En realidad el resto de las bandas también fueron bastante buenas, pero Hyproglo mostró su seguridad. El público parecía satisfecho por la calidad musical que todas las bandas mostraron durante el concierto.
Claro está que dicha gran velada no hubiera sido posible sin el trabajo de los chicos de staff mismos integrantes de las bandas, los encargados de sonido y los organizadores en general, a los que desde Cuícatl Rock queremos felicitarlos por el buen trabajo realizado en mencionado evento.
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